martes, 22 de abril de 2014

Novena Santa Cruz Con Reflexiones Juan Pablo II


NOVENA A LA SANTA CRUZ

(Con reflexiones del Beato Juan Pablo II)

De rodillas en presencia de la Santísima Cruz, habiéndote persignado, dirás:
Te Adoro Santa Cruz,
Puesta en el Monte Calvario,
En ti murió mi Jesús,
Para darme eterna luz, Y librarme del enemigo.
2º Acto de Contrición.
Señor mío Jesucristo; que con tu contacto santificaste el madero de la Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón las ofensas que contra ti he cometido en mi vida; me propongo apartarme del mal y espero en tu piedad infinita, el perdón.

3º Salutación Primer día
Te saludo Cruz Santísima con todos los coros Celestiales, y doy al Señor junto a ellos infinitas gracias, porque se dignó en honrarte, haciendo de ti Trono de su Majestad divina para remedio del mundo, crédito de sus milagros, y reparo de aquella primera caída de Adán. Alabada seas por siempre. Amén.

4º La Palabra: 1ª. Co. 1, 17

5º Reflexión:
Si la vida se vacía de la Cruz no tiene ya sentido, sabor ni valor. Quien intentase cerrar las páginas del Evangelio que documentan el trágico epílogo de la vida terrena de Jesús, anhelando un Evangelio más fácil, más cómodo, más conforme con un modo acomodaticio de la vida, reduciría el Evangelio de Jesús a un documento del pasado, a una palabra inerte, a una narración sin vida y sin capacidad de salvación. El Señor ha salvado al mundo con la Cruz; ha devuelto a la humanidad la esperanza y el derecho a la vida con su muerte. No se puede honrar a Cristo si no se le reconoce como Salvador, si no se reconoce el misterio de su Santa Cruz. (Beato Juan Pablo II)

6º Antífona
O Cruz Santísima, más resplandeciente que todas las estrellas y más Santa que todos los Santos. Para el mundo: célebre, para los hombres: amable; que sola fuiste digna de contener en tu madero todo el rescate del mundo: Dulce Árbol, dulces Clavos, dulces penas que tolerada en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro: Salva a todos los Cristianos, que en este día repiten tus Alabanzas. (Se dicen Padre Nuestro y Gloria)
            v) Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos,
            r) Que por tu Santa Cruz redimiste el mundo y a mí que soy pecador.

Oración para todos los días de la novena
O Cruz Santísima, la más noble entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el Jardín ameno de la peregrina Iglesia; reino del Padre, Cetro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida, y fuente de la Bienaventuranza: Te Adoro, Te bendigo, Te alabo, y doy gracias a Dios, poniendo debajo de tus misteriosos brazos a nuestras familias, a nuestros enfermos y nuestros proyectos e ilusiones con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor conducirlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti mismo, que es lo que más deseo; y sobre esto una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó en redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre, y el Espíritu Santo viven y reinan por todos los siglos de los siglos. Amen.
(Se dice Un Ave María a la Santísima Virgen de los Dolores, y la oración siguiente.)
Soberana Reina de los Cielos, que al pié de la Santísima Cruz sufriste tan agudos dolores, y por designio divino quedaste constituida madre de todas las criaturas, dígnate, afligidísima Señora, en patrocinar nuestras peticiones, y socorrer las necesidades de nuestras almas. Te prometemos no apartarnos ya de la Cruz, y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo en el corazón las penas que te causé con mis pecados; para que así consigamos, con tu amparo, y por el Santo Madero de la Cruz, los frutos de la redención, que en ella obró tu Hijo Jesús. Amen.

NOVENA A LA SANTA CRUZ
De rodillas en presencia de la Santísima Cruz, habiéndote persignado, dirás:
Te Adoro Santa Cruz,
Puesta en el Monte Calvario,
En ti murió mi Jesús,
Para darme eterna luz,
Y librarme del enemigo.
2º Acto de Contrición.
Señor mío Jesucristo; que con tu contacto santificaste el madero de la Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón las ofensas que contra ti he cometido en mi vida; me propongo apartarme del mal y espero en tu piedad infinita, el perdón.
3º Salutación
Tercer día
Te Saludo Cruz Santísima, con todos los Santos Patriarcas, y doy al Señor con ellos gracias, porque se dignó en honrarte, queriendo que fuese adorada por las gentes; y lo que es más, de la Reina de los Ángeles con aquella adoración que solo se debe a su Majestad Santísima, Alabada seas por siempre. Amén.
4º La Palabra: 1ª. Co. 1, 18
5º Reflexión:
«Os digo hoy: seguid sin cansaros el camino emprendido para ser por doquier testigos de la Cruz gloriosa de Cristo. ¡No tengáis miedo! Que la alegría del Señor, crucificado y resucitado, sea vuestra fuerza, y que María Santísima esté siempre a vuestro lado» (Beato Juan Pablo II)
Antífona
O Cruz Santísima, más resplandeciente que todas las estrellas y más Santa que todos los Santos. Para el mundo: célebre, para los hombres: amable; que sola fuiste digna de contener en tu madero todo el rescate del mundo: Dulce Árbol, dulces Clavos, dulces penas que tolerada en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro: Salva a todos los Cristianos, que en este día repiten tus Alabanzas. (Se dicen Padre Nuestro y Gloria)
            v) Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos,
            r) Que por tu Santa Cruz redimiste el mundo y a mí que soy pecador.
Oración para todos los días de la novena
O Cruz Santísima, la más noble entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el Jardín ameno de la peregrina Iglesia; reino del Padre, Cetro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida, y fuente de la Bienaventuranza: Te Adoro, Te bendigo, Te alabo, y doy gracias a Dios, poniendo debajo de tus misteriosos brazos a nuestras familias, a nuestros enfermos y nuestros proyectos e ilusiones con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor conducirlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti mismo, que es lo que más deseo; y sobre esto una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó en redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre, y el Espíritu Santo viven y reinan por todos los siglos de los siglos. Amen.
(Se dice Un Ave María a la Santísima Virgen de los Dolores, y la oración siguiente.)
Soberana Reina de los Cielos, que al pié de la Santísima Cruz sufriste tan agudos dolores, y por designio divino quedaste constituida madre de todas las criaturas, dígnate, afligidísima Señora, en patrocinar nuestras peticiones, y socorrer las necesidades de nuestras almas. Te prometemos no apartarnos ya de la Cruz, y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo en el corazón las penas que te causé con mis pecados; para que así consigamos, con tu amparo, y por el Santo Madero de la Cruz, los frutos de la redención, que en ella obró tu Hijo Jesús. Amen.




NOVENA A LA SANTA CRUZ
De rodillas en presencia de la Santísima Cruz, habiéndote persignado, dirás:
Te Adoro Santa Cruz, Puesta en el Monte Calvario,
En ti murió mi Jesús, Para darme eterna luz, Y librarme del enemigo.
2º Acto de Contrición.
Señor mío Jesucristo; que con tu contacto santificaste el madero de la Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón las ofensas que contra ti he cometido en mi vida; me propongo apartarme del mal y espero en tu piedad infinita, el perdón.
3º Salutación
Cuarto día
Te Saludo Cruz Santísima, con todos los Santos profetas, y doy al Señor con ellos gracias, porque se dignó de honrarte, poniendo en ti el fundamento de la peregrina Iglesia adornada de los siete Sacramentos, y demás misterios, que en tu virtud veneramos. Alabada seas por siempre.. Amén.
4º La Palabra:  Mt. 16, 24
5º Reflexión:
 (Beato Juan Pablo II)
Antífona
O Cruz Santísima, más resplandeciente que todas las estrellas y más Santa que todos los Santos. Para el mundo: célebre, para los hombres: amable; que sola fuiste digna de contener en tu madero todo el rescate del mundo: Dulce Árbol, dulces Clavos, dulces penas que tolerada en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro: Salva a todos los Cristianos, que en este día repiten tus Alabanzas. (Se dicen Padre Nuestro y Gloria)
            v) Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos,
            r) Que por tu Santa Cruz redimiste el mundo y a mí que soy pecador.
Oración para todos los días de la novena
O Cruz Santísima, la más noble entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el Jardín ameno de la peregrina Iglesia; reino del Padre, Cetro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida, y fuente de la Bienaventuranza: Te Adoro, Te bendigo, Te alabo, y doy gracias a Dios, poniendo debajo de tus misteriosos brazos a nuestras familias, a nuestros enfermos y nuestros proyectos e ilusiones con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor conducirlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti mismo, que es lo que más deseo; y sobre esto una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó en redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre, y el Espíritu Santo viven y reinan por todos los siglos de los siglos. Amen.
(Se dice Un Ave María a la Santísima Virgen de los Dolores, y la oración siguiente.)
Soberana Reina de los Cielos, que al pié de la Santísima Cruz sufriste tan agudos dolores, y por designio divino quedaste constituida madre de todas las criaturas, dígnate, afligidísima Señora, en patrocinar nuestras peticiones, y socorrer las necesidades de nuestras almas. Te prometemos no apartarnos ya de la Cruz, y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo en el corazón las penas que te causé con mis pecados; para que así consigamos, con tu amparo, y por el Santo Madero de la Cruz, los frutos de la redención, que en ella obró tu Hijo Jesús. Amen.


NOVENA A LA SANTA CRUZ
De rodillas en presencia de la Santísima Cruz, habiéndote persignado, dirás:
Te Adoro Santa Cruz, Puesta en el Monte Calvario,
En ti murió mi Jesús, Para darme eterna luz, Y librarme del enemigo.
2º Acto de Contrición.
Señor mío Jesucristo; que con tu contacto santificaste el madero de la Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón las ofensas que contra ti he cometido en mi vida; me propongo apartarme del mal y espero en tu piedad infinita, el perdón.
3º Salutación
Quinto día
Te Saludo Cruz Santísima, con todos los Santos Apóstoles, y doy al Señor gracias, porque se dignó de honrarte, haciendo que en tu virtud se conviertan tantas almas, así de obstinados pecadores, como de apóstatas y gentiles, que alumbrados con tu luz; se arrepienten de sus errores, confesando una Fe, un Bautismo, una Iglesia, una verdadera Ley y un Dios y Señor de todo. Alabada seas por siempre. Amén.
4º La Palabra: Mt. 27,32
5º Reflexión:
La fe y el obrar moral están unidos. En efecto, el don recibido nos conduce a una conversión permanente para imitar a Cristo y recibir las promesas divinas. Los cristianos, por respetar los valores fundamentales que configuran una vida limpia, llegan a veces a sufrir, incluso de modo heroico, marginación o persecución, debido a que esa opción moral es opuesta a los comportamientos del mundo. Este testimonio de la cruz de Cristo en la vida cotidiana es también una semilla segura y fecunda de nuevos cristianos. Una vida plenamente humana y comprometida con Cristo tiene ese precio de generosidad y entrega. (Beato Juan Pablo II)
6º Antífona
O Cruz Santísima, más resplandeciente que todas las estrellas y más Santa que todos los Santos. Para el mundo: célebre, para los hombres: amable; que sola fuiste digna de contener en tu madero todo el rescate del mundo: Dulce Árbol, dulces Clavos, dulces penas que tolerada en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro: Salva a todos los Cristianos, que en este día repiten tus Alabanzas. (Se dicen Padre Nuestro y Gloria)
            v) Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos,
            r) Que por tu Santa Cruz redimiste el mundo y a mí que soy pecador.
Oración para todos los días de la novena
O Cruz Santísima, la más noble entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el Jardín ameno de la peregrina Iglesia; reino del Padre, Cetro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida, y fuente de la Bienaventuranza: Te Adoro, Te bendigo, Te alabo, y doy gracias a Dios, poniendo debajo de tus misteriosos brazos a nuestras familias, a nuestros enfermos y nuestros proyectos e ilusiones con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor conducirlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti mismo, que es lo que más deseo; y sobre esto una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó en redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre, y el Espíritu Santo viven y reinan por todos los siglos de los siglos. Amen.
(Se dice Un Ave María a la Santísima Virgen de los Dolores, y la oración siguiente.)
Soberana Reina de los Cielos, que al pié de la Santísima Cruz sufriste tan agudos dolores, y por designio divino quedaste constituida madre de todas las criaturas, dígnate, afligidísima Señora, en patrocinar nuestras peticiones, y socorrer las necesidades de nuestras almas. Te prometemos no apartarnos ya de la Cruz, y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo en el corazón las penas que te causé con mis pecados; para que así consigamos, con tu amparo, y por el Santo Madero de la Cruz, los frutos de la redención, que en ella obró tu Hijo Jesús. Amen.


NOVENA A LA SANTA CRUZ
De rodillas en presencia de la Santísima Cruz, habiéndote persignado, dirás:
Te Adoro Santa Cruz, Puesta en el Monte Calvario,
En ti murió mi Jesús, Para darme eterna luz, Y librarme del enemigo.
2º Acto de Contrición.
Señor mío Jesucristo; que con tu contacto santificaste el madero de la Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón las ofensas que contra ti he cometido en mi vida; me propongo apartarme del mal y espero en tu piedad infinita, el perdón.
3º Salutación
Sexto día
Te Saludo Cruz Santísima, con todos los Santos Evangelistas, y doy al Señor con ellos gracias, porque se dignó en honrarte, haciendo que en tu virtud se salven un sin número de almas, siendo tú la llave maestra que a todos les abres el Paraíso, para gozarse en la gloria, cantando a Dios alabanzas por toda la eternidad. Amén.
4º La Palabra:  Fil. 2, 8
5º Reflexión:
La cruz significa: entregar la vida por el hermano para poder salvarla junto con la suya.
La cruz significa: el amor es más fuerte que el odio y la venganza; es mejor dar que recibir; la entrega es más eficaz que la exigencia.
La cruz significa: no hay fracaso sin esperanza, sombras sin luz, tormenta sin puerto de salvación.
La cruz significa: el amor no tiene fronteras: sal al encuentro de tu prójimo y no olvides al que está lejos.
La cruz significa: Dios es siempre más grande que nosotros los hombres; más grande incluso que nuestro fracaso; la vida es más fuerte que la muerte. (Beato Juan Pablo II)
6º Antífona
O Cruz Santísima, más resplandeciente que todas las estrellas y más Santa que todos los Santos. Para el mundo: célebre, para los hombres: amable; que sola fuiste digna de contener en tu madero todo el rescate del mundo: Dulce Árbol, dulces Clavos, dulces penas que tolerada en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro: Salva a todos los Cristianos, que en este día repiten tus Alabanzas. (Se dicen Padre Nuestro y Gloria)
            v) Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos,
            r) Que por tu Santa Cruz redimiste el mundo y a mí que soy pecador.
Oración para todos los días de la novena
O Cruz Santísima, la más noble entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el Jardín ameno de la peregrina Iglesia; reino del Padre, Cetro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida, y fuente de la Bienaventuranza: Te Adoro, Te bendigo, Te alabo, y doy gracias a Dios, poniendo debajo de tus misteriosos brazos a nuestras familias, a nuestros enfermos y nuestros proyectos e ilusiones con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor conducirlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti mismo, que es lo que más deseo; y sobre esto una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó en redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre, y el Espíritu Santo viven y reinan por todos los siglos de los siglos. Amen.
(Se dice Un Ave María a la Santísima Virgen de los Dolores, y la oración siguiente.)
Soberana Reina de los Cielos, que al pié de la Santísima Cruz sufriste tan agudos dolores, y por designio divino quedaste constituida madre de todas las criaturas, dígnate, afligidísima Señora, en patrocinar nuestras peticiones, y socorrer las necesidades de nuestras almas. Te prometemos no apartarnos ya de la Cruz, y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo en el corazón las penas que te causé con mis pecados; para que así consigamos, con tu amparo, y por el Santo Madero de la Cruz, los frutos de la redención, que en ella obró tu Hijo Jesús. Amen.


NOVENA A LA SANTA CRUZ
De rodillas en presencia de la Santísima Cruz, habiéndote persignado, dirás:
Te Adoro Santa Cruz, Puesta en el Monte Calvario,
En ti murió mi Jesús, Para darme eterna luz, Y librarme del enemigo.
2º Acto de Contrición.
Señor mío Jesucristo; que con tu contacto santificaste el madero de la Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón las ofensas que contra ti he cometido en mi vida; me propongo apartarme del mal y espero en tu piedad infinita, el perdón.
3º Salutación
Séptimo día
Te saludo Cruz Santísima, con todos los Santos Mártires y doy al Señor con ellos gracias, porque se dignó en honrarte, queriendo que en tu invención milagrosa se halle el más precioso tesoro que venera nuestra Fe, suscitando en él sus antiguas maravillas, con destrucción de los ídolos, confusión de los gentiles, y crédito de su loable providencia que seas alabada para siempre. Amén.
4º La Palabra:  Lc. 9,23
5º Reflexión: Así como la cruz no es algoextraño en Roma, tampoco lo es para la vida de todo hombre y mujer de cualquier edad, pueblo y condición social… Sí, la cruz está inscrita en la vida del hombre. Querer excluirla de la propia existencia es como querer ignorar la realidad de la condición humana. ¡Es así! Hemos sido creados para la vida y, sin embargo, no podemos eliminar de nuestra historia personal el sufrimiento y la prueba… Una difundida cultura de lo efímero, que asigna valores sólo a lo que parece hermoso y a lo que agrada, quisiera haceros creer que hay que apartar la cruz. Esta moda cultural promete éxito, carrera rápida y afirmación de sí a toda costa; invita a una sexualidad vivida sin responsabilidad y a una existencia carente de proyectos y de respeto a los demás. Abrid bien los ojos, queridos jóvenes; este no es el camino que lleva a la alegría y a la vida, sino la senda que conduce al pecado y a la muerte. Dice Jesús: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame... (Beato Juan Pablo II)
6º Antífona
O Cruz Santísima, más resplandeciente que todas las estrellas y más Santa que todos los Santos. Para el mundo: célebre, para los hombres: amable; que sola fuiste digna de contener en tu madero todo el rescate del mundo: Dulce Árbol, dulces Clavos, dulces penas que tolerada en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro: Salva a todos los Cristianos, que en este día repiten tus Alabanzas. (Se dicen Padre Nuestro y Gloria) v) Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos, r) Que por tu Santa Cruz redimiste el mundo y a mí que soy pecador.
Oración para todos los días de la novena
O Cruz Santísima, la más noble entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el Jardín ameno de la peregrina Iglesia; reino del Padre, Cetro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida, y fuente de la Bienaventuranza: Te Adoro, Te bendigo, Te alabo, y doy gracias a Dios, poniendo debajo de tus misteriosos brazos a nuestras familias, a nuestros enfermos y nuestros proyectos e ilusiones con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor conducirlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti mismo, que es lo que más deseo; y sobre esto una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó en redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre, y el Espíritu Santo viven y reinan por todos los siglos de los siglos. Amen.
(Se dice Un Ave María a la Santísima Virgen de los Dolores, y la oración siguiente.)
Soberana Reina de los Cielos, que al pié de la Santísima Cruz sufriste tan agudos dolores, y por designio divino quedaste constituida madre de todas las criaturas, dígnate, afligidísima Señora, en patrocinar nuestras peticiones, y socorrer las necesidades de nuestras almas. Te prometemos no apartarnos ya de la Cruz, y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo en el corazón las penas que te causé con mis pecados; para que así consigamos, con tu amparo, y por el Santo Madero de la Cruz, los frutos de la redención, que en ella obró tu Hijo Jesús. Amen.

NOVENA A LA SANTA CRUZ
De rodillas en presencia de la Santísima Cruz, habiéndote persignado, dirás:
Te Adoro Santa Cruz, Puesta en el Monte Calvario,
En ti murió mi Jesús, Para darme eterna luz, Y librarme del enemigo.
2º Acto de Contrición.
Señor mío Jesucristo; que con tu contacto santificaste el madero de la Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón las ofensas que contra ti he cometido en mi vida; me propongo apartarme del mal y espero en tu piedad infinita, el perdón.
3º Salutación
Octavo día
Te saludo Cruz Santísima, con todos los Santos Confesores, y doy al Señor con ellos gracias, porque se dignó en honrarte, obrando por tu signo aquel admirable triunfo que consiguió sobre el demonio, quedando éste confundido y glorificada la Majestad verdadera, que seas ahora y siempre venerado en la Santísima Cruz. Amén.
4º La Palabra: 1 Pe. 2, 24
5º Reflexión:
La cruz con Cristo es la gran revelación del significado del dolor y del valor que tiene en la vida y en la historia. Él que comprende la cruz, el que la abraza, comienza un camino muy distinto del camino del proceso y de la contestación a Dios: encuentra, más bien, en la cruz el motivo de una nueva ascensión a Él por la senda de Cristo, que es precisamente el Vía Crucis, el camino de la cruz… Pidamos al Redentor, en nombre de su cruz, que conceda a su Iglesia y a toda la humanidad la gracia del Año Santo, los dones de conversión y de santidad que tanto necesitamos. Esto quiere el Año Santo, esto nos pide Jesús desde la cruz: una apertura mayor a su redención con el arrepentimiento de los pecados y la aspiración a la santidad. (Beato Juan Pablo II)
6º Antífona
O Cruz Santísima, más resplandeciente que todas las estrellas y más Santa que todos los Santos. Para el mundo: célebre, para los hombres: amable; que sola fuiste digna de contener en tu madero todo el rescate del mundo: Dulce Árbol, dulces Clavos, dulces penas que tolerada en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro: Salva a todos los Cristianos, que en este día repiten tus Alabanzas. (Se dicen Padre Nuestro y Gloria)
            v) Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos,
            r) Que por tu Santa Cruz redimiste el mundo y a mí que soy pecador.
Oración para todos los días de la novena
O Cruz Santísima, la más noble entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el Jardín ameno de la peregrina Iglesia; reino del Padre, Cetro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida, y fuente de la Bienaventuranza: Te Adoro, Te bendigo, Te alabo, y doy gracias a Dios, poniendo debajo de tus misteriosos brazos a nuestras familias, a nuestros enfermos y nuestros proyectos e ilusiones con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor conducirlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti mismo, que es lo que más deseo; y sobre esto una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó en redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre, y el Espíritu Santo viven y reinan por todos los siglos de los siglos. Amen.
(Se dice Un Ave María a la Santísima Virgen de los Dolores, y la oración siguiente.)
Soberana Reina de los Cielos, que al pié de la Santísima Cruz sufriste tan agudos dolores, y por designio divino quedaste constituida madre de todas las criaturas, dígnate, afligidísima Señora, en patrocinar nuestras peticiones, y socorrer las necesidades de nuestras almas. Te prometemos no apartarnos ya de la Cruz, y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo en el corazón las penas que te causé con mis pecados; para que así consigamos, con tu amparo, y por el Santo Madero de la Cruz, los frutos de la redención, que en ella obró tu Hijo Jesús. Amen.
Nota: Día Segundo: Hora Santa; Día Noveno: Rezadito.


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