jueves, 24 de abril de 2014

Hora Santa Santa Cruz

HORA SANTA,
COMUNIDAD SANTA CRUZ 2014

MONICION DE ENTRADA:
Buenas noche hermanas y hermanos, sean bienvenidos a nuestra HORA SANTA PASCUAL EN EL AÑO DE LA FE, en medio de la Novena por la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, patrona de nuestra comunidad. Dispongamos la mente, el corazón y los sentidos para acompañar a Cristo en esta Hora, para bendecir su nombre y nuestras vidas; poniendo en sus manos misericordiosas la vida comunitaria y parroquial, implorando al buen Señor por la salud para nuestros enfermos y su inspiración divina para nuestros proyectos e ilusiones.

PUESTOS DE RODILLAS Y ACOMPAÑANDO AL CORO RECIBIMOS AL SANTISIMO SACRAMENTO

CANTO  (Se lo recibe con un canto apropiado que conozca la comunidad, por ejemplo “Alabado sea el Santísimo”)

EXPOSICIÓN 
El sacerdote revestido expone el Santísimo Sacramento como de costumbre, y realiza los ritos iníciales.

Señor Jesús:
Nos presentamos ante ti sabiendo que nos llamas y que nos amas tal como somos.
"Tú tienes palabras de vida eterna y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Hijo de Dios" (Jn. 6,69).
Tu presencia en la Eucaristía ha comenzado con el sacrificio de la última cena y continúa como comunión y donación de todo lo que eres.
Aumenta nuestra FE.
Por medio de ti y en el Espíritu Santo que nos comunicas, queremos llegar al Padre para decirle nuestro SÍ unido al tuyo.
Contigo ya podemos decir: Padre nuestro.
Siguiéndote a ti, "camino, verdad y vida", queremos penetrar en el aparente "silencio" y "ausencia" de Dios, rasgando la nube del Tabor para escuchar la voz del Padre que nos dice: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo mi complacencia: Escuchadlo" (Mt. 17,5).
Con esta FE, hecha de escucha contemplativa, sabremos iluminar nuestras situaciones personales, así como los diversos sectores de la vida familiar y social.
Tú eres nuestra ESPERANZA, nuestra paz, nuestro mediador, hermano y amigo.
Nuestro corazón se llena de gozo y de esperanza al saber que vives "siempre intercediendo por nosotros" (Heb. 7,25).
Nuestra esperanza se traduce en confianza, gozo de Pascua y camino apresurado contigo hacia el Padre.
Queremos sentir como tú y valorar las cosas como las valoras tú. Porque tú eres el centro, el principio y el fin de todo.
Apoyados en esta ESPERANZA, queremos infundir en el mundo esta escala de valores evangélicos por la que Dios y sus dones salvíficos ocupan el primer lugar en el corazón y en las actitudes de la vida concreta.
Queremos AMAR COMO TÚ, que das la vida y te comunicas con todo lo que eres.
Quisiéramos decir como San Pablo: "Mi vida es Cristo" (Flp. 1,21).
CANTO

Nuestra vida no tiene sentido sin ti.
Queremos aprender a "estar con quien sabemos nos ama", porque "con tan buen amigo presente todo se puede sufrir". En ti aprenderemos a unirnos a la voluntad del Padre, porque en la oración "el amor es el que habla" (Sta. Teresa).
Entrando en tu intimidad, queremos adoptar determinaciones y actitudes básicas, decisiones duraderas, opciones fundamentales según nuestra propia vocación cristiana.
CREYENDO, ESPERANDO Y AMANDO, TE ADORAMOS con una actitud sencilla de presencia, silencio y espera, que quiere ser también reparación, como respuesta a tus palabras: "Quedaos aquí y velad conmigo" (Mt. 26,38).
Tú superas la pobreza de nuestros pensamientos, sentimientos y palabras; por eso queremos aprender a adorar admirando el misterio, amándolo tal como es, y callando con un silencio de amigo y con una presencia de donación.
El Espíritu Santo que has infundido en nuestros corazones nos ayuda a decir esos "gemidos inenarrables" (Rom. 8,26) que se traducen en actitud agradecida y sencilla, y en el gesto filial de quien ya se contenta con sola tu presencia, tu amor y tu palabra.
En nuestras noches físicas y morales, si tú estás presente, y nos amas, y nos hablas, ya nos basta, aunque muchas veces no sentiremos la consolación.
Aprendiendo este más allá de la ADORACIÓN, estaremos en tu intimidad o "misterio".
Entonces nuestra oración se convertirá en respeto hacia el "misterio" de cada hermano y de cada acontecimiento para insertarnos en nuestro ambiente familiar y social y construir la historia con este silencio activo y fecundo que nace de la contemplación.
Gracias a ti, nuestra capacidad de silencio y de adoración se convertirá en capacidad de AMAR y de SERVIR.
Nos has dado a tu Madre como nuestra para que nos enseñe a meditar y adorar en el corazón. Ella, recibiendo la Palabra y poniéndola en práctica, se hizo la más perfecta Madre.
Ayúdanos a ser tu Iglesia misionera, que sabe meditar adorando y amando tu Palabra, para transformarla en vida y comunicarla a todos los hermanos.
Amén.
Beato Juan Pablo II

CANTO (Cantemos al amor de los amores)

En cada monición participamos diciendo
 R/. Te adoramos y creemos en ti. 
* Jesucristo verdaderamente presente en la Eucaristía
 R/. Te adoramos y creemos en ti.

 *Jesucristo realmente presente en la Eucaristía 

*Jesucristo sustancialmente presente en la Eucaristía. 

*Jesús, remedio del pecado, sosiego de las pasiones, árbol que nos das la vida. 

*Jesús, Nuevo Maná bajado del cielo, origen de toda gracia, Cordero Pascual que quitas el pecado del mundo. 

*Jesús, fuerza de los apóstoles, esposo de las almas vírgenes, viático de los moribundos, Rey de todos los pueblos. 

*Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre, Salvador del mundo, siempre vivo para interceder por nosotros.

Canto


TIEMPO DE MEDITACIÓN 
SENTADOS

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pedro

1, 3-9  
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo quien, por su gran misericordia, mediante la Resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha reengendrado a una esperanza viva, a una herencia incorruptible, inmaculada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, a quienes el poder de Dios, por medio de la fe, protege para la salvación, dispuesta ya a ser revelada en el último momento. Amor y fidelidad hacia Cristo. Por lo cual rebosáis de alegría, aunque sea preciso que todavía por algún tiempo seáis afligidos con diversas pruebas, a fin de que la calidad probada de vuestra fe, más preciosa que el oro perecedero que es probado por el fuego, se convierta en motivo de alabanza, de gloria y de honor, en la Revelación de Jesucristo. A quien amáis sin haberle visto; en quien creéis, aunque de momento no le veáis, rebosando de alegría inefable y gloriosa; y alcanzáis la meta de vuestra fe, la salvación de las almas..Palabra de Dios.

CANTO



PUNTOS PARA LA MEDITACIÓN.

Su Santidad Francisco
Audiencia general, 10 de abril de 2013

¿Qué significa la Resurrección para nuestra vida? ¿Y por qué sin ella es vana nuestra fe? Nuestra fe se basa en la muerte y resurrección de Cristo,(…) es con la Resurrección que vence a la muerte, la pone a un lado y nos abre el camino para renacer a una nueva vida.
Con la resurrección de Jesús llega algo nuevo: somos liberados de la esclavitud del pecado y nos volvemos hijos de Dios, somos engendrados por lo tanto a una vida nueva. ¿Cuándo se realiza esto para nosotros? En el Sacramento del Bautismo, sumergiéndose en la muerte y resurrección de Cristo, nos hemos convertido en hijos de Dios.

Breve Silencio (1 min)

Nuestro Dios, es un padre para nosotros. Es Dios que nos trata como hijos, nos comprende, nos perdona, nos abraza, nos ama aun cuando cometemos errores. Esta relación filial con Dios no es como un tesoro que guardamos en un rincón de nuestras vidas, sino que debe crecer, debe ser alimentado cada día por la escucha de la Palabra de Dios, la oración, la participación en los sacramentos, especialmente de la Penitencia y de la Eucaristía, y de la caridad. ¡Podemos vivir como hijos!

CANTO


Estar resucitados con Cristo por el bautismo, con el don de la fe, para una herencia que no se corrompe, nos lleva a buscar aún más las cosas deDios, a pensar más en Él, a rezarle más. Ser cristiano no se reduce a seguir órdenes, sino que significa estar en Cristo, pensar como él, actuar como él, amar como Él; es dejar que él tome posesión de nuestra vida y que la cambie, la transforme, la libere de las tinieblas del mal y del pecado.

Breve Silencio (1 min)




(De Rodillas)
Invoquemos a nuestro Redentor, que con su resurrección confirmó su victoria en la cruz diciendo:

Por tu cruz y resurrección, sálvanos, Señor


- Hijo de Dios, que, por la señal de la serpiente de bronce, sanaste al pueblo de Israel, protégenos hoy de la mordedura del pecado, oremos:

- Hijo del hombre, que fuiste elevado en la cruz, como Moisés elevó la serpiente en el desierto,  elévanos a la felicidad de tu reino, oremos:

- Hijo unigénito del Padre, que fuiste dado al mundo para que todo el que crea en ti no perezca, concede la vida eterna a los que buscamos tu rostro, oremos:

- Hijo amado del Padre, que has sido enviado al mundo, no para condenarlo, sino para que se salve por ti, da la fe a nuestros parientes para que no perezcan, oremos:

- Hijo eterno del Padre, que viniste a prender fuego en el mundo y deseaste que estuviera ya ardiendo,  haz que realicemos la verdad y nos acerquemos así a la luz, oremos.
En la cruz está la vida y el consuelo
y ella sola es el camino para el cielo.

En la cruz está el Señor de cielo y tierra,
y el gozar de mucha paz, aunque haya guerra;
todos los males destierra en este suelo,
y ella sola es el camino para el cielo.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos
Porque con tu santa Cruz has redimido al mundo.

(de pie)

Llenos de alegría por ser hijos de Dios, recemos en nuestra oración con las palabras que el mismo Señor nos enseñó, pidiendo por la Iglesia, por el Santo Padre, por los sacerdotes, por los jóvenes y niños, por todos aquellos que sufren o pasan alguna necesidad, por las familias cristianas, por todos los hombres, por nuestras necesidades
Padre Nuestro…

(De rodillas)

Ritos finales

BENDICIÓN Y RESERVA

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