viernes, 7 de febrero de 2014

Acta Asamblea Decanato Centro

ACTA NO. 1-2014
Reunidos en el Proyecto San José, zona ocho (8), Parroquia Inmaculada Concepción, Huehuetenango; el día cinco de febrero del año de Nuestro Señor dos mil catorce (2014), siendo las nueve horas en punto para celebrar la Asamblea del Decanato Centro, de acuerdo a la agenda consensuada por el equipo Presbiteral, siendo esta: Día miércoles cinco de febrero (05-02) nueve en punto (9:00) Misa; diez en punto (10:00) Refacción; diez y media (10:30) Bienvenida; diez y cuarenta y cinco (10:45) Dinamismo Misionero; doce y media (12:30) Almuerzo; catorce horas (14:00) Orientación Pastoral; quince horas (15:00) Propuestas: Escuela Bíblica, Formación Agentes, Proyecto Juvenil; dieciséis horas (16:00) Refacción; dieciséis y media (16:30)  Reunión por Programas; dieciocho y media (18:30) Oración; diecinueve horas en punto (19:00) Cena; veinte horas (20:00) Película; Día jueves seis de febrero (06-02) siete en punto (7:00) Misa; ocho en punto (8:00) Desayuno; ocho y cuarenta y cinco (8:45) Plenaria; diez en punto (10:00) Refacción; diez y media (10:30) Reunión por Parroquias; once y cuarenta y cinco (11:45) Varios: informe económico;  doce en punto (12:00) Almuerzo. Con la participación de los siguientes Presbíteros y Agentes: ALIDA VÁSQUEZ, ROSA OFELIA CABILLAS, GREGORIO LÓPEZ, VICTOR LÓPEZ, EVELIO CALEL, ANIBAL CIFUENTES, GLENDY HIDALGO, JUSTO RAMOS, MARTIN OBISPO SAMIC, PEDRO LÓPEZ, GRAGORIA LÓPEZ, REYNA DE FERNÁNDEZ, DARWIN VILLATORO, GASPAR ACABAL, ALVARO ARGUETA, ADEMAR MARTÍNEZ, PADRE FREDERICK DEL VALLE, BLAS HERMENCIO ALONZO, RENADA MÉRIDA, MIGUEL CARTAGENA, GELBIN RIVERA, ROSARIO GÓMEZ, FAUSTO CIFUENTES, JUAN BANDILIO LÓPEZ, HUGO LÓPEZ, VIOLETA MONZÓN, ALLAN HUITZ, ANA JULIA POBLANO JUÁREZ, MAIRA PATRICIA PÉREZ, OCTAVIO RODRÍGUEZ, EFREN ROLANDO MARTÍNEZ, MARIO ESCOBEDO, MARINA ALBERTA ARGUETA, SEIDA TELLO, JACINTO FÚNEZ, CRISTOBAL MÉNDEZ, GUSTAVO CANO, DIONISIO FÚNEZ, JUAN DE DIOS LÓPEZ, ROBERTA VILLATORO, ERIK CASTILLO, ROLANDO AJTÚM, GONZALO ABEL LÓPEZ, DANY GÓMEZ, JUAN ARMANDO ALVARADO, JORGE VÁSQUEZ, EULALIO CALEL, DEMETRIO AJANEL LÓPEZ, ANTONIO TUM CASTRO, WALBERTO BARRIOS, DOMINGO MENDOZA, FRANCISCO ARGUETA, FRANCISCO CALEL ARGUETA, AUGUSTO RODRÍGUEZ, NELSON DAVID ALVA, GLORIA CALDERÓN, PADRE SIMEÓN CAPRIEL, GILBERTO ALVARADO, HILARIO CALEL, NICOLAS MIGUEL, ENRIQUE SONTAY, MARCOTULIO LÓPEZ, TORIBIO ALVARADO, ANTONIO VÁSQUEZ, JULIO LÓPEZ, EDUARDO CIFUENTES, GASPAR RODRÍGUEZ LÓPEZ, SANTIAGO MÉNDEZ, VICTORINO AILÓN MENDOZA, JUAN LÓPEZ RODRÍGUEZ, EVERALDO CUYUCH LÓPEZ, LUISA CHÁVEZ, PASCUAL VICENTE, APARICIO LÓPEZ, RIGOBERTO AGUSTÍN, ANGEL GARCÍA, PADRE GASPAR, PADRE MACO, PADRE FREDY Y PADRE PABLO. Para dejar constancia de lo siguiente:
PRIMERO:
En la homilía de la Eucaristía Padre Pablo exhorta a los Asambleístas a poner todo el empeño para realizar a cabalidad el proyecto divino y humano al que estamos invitados por Dios abandonándonos a la misericordia de Dios, tal como el Rey David lo hizo, según el relato de Segunda Samuel 24, 2-17 de la primera lectura, a sabiendas que los frutos se recogerán en las comunidades del decanato que está urgido a generar más unidad.

SEGUNDO:
Gustavo Cano, secretado del Decanato da la bienvenida a los Asambleístas presenta al equipo Presbiteral del Decanato; realiza la verificación del Quórum y encomienda a Dios las tareas a desarrollar en estos dos días a fin de que puedan significar un fruto abundante en nuestras Parroquias: Inmaculada Concepción, Catedral Huehuetenango; Nuestra Señora de Candelaria, Chiantla; Nuestra Señora de la Encarnación, Aguacatán y Santa Ana, Malacatancito.

TERCERO:
El Padre Decano Presbítero Pablo, presenta a los Asambleístas a manera de introducción la dimensión del Dinamismo Misionero: Palabra, Espiritualidad, Vida festiva; así como los puntos de agenda ya enumerados anteriormente.

CUARTO:
Padre Dionisio, toma la palabra para explicar que el Proyecto Pastoral 2060 pretende lograr “Vida Plena” el cual se logrará mediante la a) Formación Bíblica b) Espiritualidad c) Vida Festiva d) Dinamismo Misionero. Explica el presbítero que el Dinamismo Misionero, debe ser al estilo de Jesús que llega a todos sin importar las dificultades pero de manera especial a los sencillos. Nos invita a preguntarnos ¿Porqué no hay mucho fruto de nuestro trabajo pastoral en la actualidad? ¿Porqué se va la gente de nuestra Iglesia? Y que se analice la cita Lucas 5,1-11 ¿No será que vamos a pescar sin Jesús? Y ¿Qué vamos a hacer como Decanato, Parroquia, Comunidad para lograr una pesca abundante? A continuación se presenta el Trabajo por Parroquia: Malacatancito: Dinamismo Misionero desde los programas, Chiantla: Trabajar por sectores, Huehuetenango: Comunidad unida, visita familias, atender sectores, Aguacatán: Alegría-Dinámica la reunión. Pastoral  de conjunto.

QUINTO:
Padre Maco explica la razón de la Asamblea Decanal que se está verificando, exponiendo que lo primero que hay que entender es que los participantes gozan de la representatividad de sus comunidades y parroquias, pero que esto exige legitimidad en el ejercicio del cargo a través de testimonio en la vida comunitaria. Además los asamblearios deberán ser parte de una organización eclesial que sea funcional. Define además que la naturaleza primordial de esta es de un Carácter Deliberativo. ¿Qué busca la Asamblea Decanal? Padre Maco, continua diciendo, citando los incisos del numeral seis del manual de funciones: a) Organización b) Implementación, ambos del Plan Pastoral, puntos ambos en los cuales se evidencian avances. Y también c) Desarrollo en el Territorio, el cual es una asignatura pendiente.

SEXTO:
Padre Frederick presenta la propuesta de una escuela bíblica que facilite el encuentro con Cristo, que sería implementada de forma estandarizada en las cuatro parroquias del Decanato con sus naturales matices pastorales y culturales, el cual tendría un programa cíclico de tres años y estaría abierto para que toda la feligresía pueda participar, proporcionando las parroquias a los formadores, que serian debidamente capacitados. La propuesta es aprobada por mayoría. También consulta a la asamblea sobre la modalidad para formar a los equipos multiplicadores que tendrían bajo su responsabilidad el curso especifico en su segundo nivel, concluyendo en que lo recomendable sea impartido tanto en plan diurno como nocturno. Pide además que se socialice e invite para la participación en la formación que se dará esta año: Cursos Básicos, Cursos Específicos Primer Nivel; y los que darán el Segundo Nivel.

SÉPTIMO:
Los jóvenes del Decanato presentan su propuesta de trabajo a desarrollar que buscan superar  “Tras las Huellas” en base a atender las realidades de joven, con las diferencias intra parroquiales e inter parroquiales, dando énfasis en la formación de líderes. Se concluye en que esta propuesta y su implementación seguirán trabajándose.

OCTAVO:
Se realiza la reunión por programas, revisándose las estructuras por programas (Directivas decanales) y las metas diocesanas. Social: Padre Maco; Liturgia: Padre Gaspar; Evangelización: Padre Nisho; Catequesis: Padre Pablo; Jóvenes: Padre Fredy.

NOVENO:
La jornada de este día de análisis Pastoral Decanal concluye con la Oración presidida por Padre Simeón.

DÉCIMO:
La jornada de esta día seis de febrero comienza a las siete de la mañana (7:00) con la Eucaristía presidida por el Padre Gaspar.

UNDÉCIMO:
Los programas presentan su trabajo: Evangelización: Presidenta Maira García, Secretario Ademar Martínez, Tesorero Demetrio Ajanel Vocal I Augusto Rodríguez. Realizaran un retiro para matrimonios. Catequesis: Presidente Efrén Rolando Martínez Secretaria Roberta Villatoro, Tesorero José Rodríguez Vocal I Zenaida Tello. Se discutió la formación específica en el segundo nivel se formara la directiva vocacional en el próximo encuentro. Catequesis Juvenil: Presidente Darwin Villatoro, secretario Juan López, tesorera Glendy Pérez, Vocal I Erick Castillo. Se aprueba presentar la solicitud a la instancia Diocesana que sean dos los jóvenes los que representan al Decanato. Pastoral Social: Presidente Miguel Cartagena, Secretaria Gloria Calderón, Tesorero Ángel García Vocal I Hugo López Representante Comisión Diocesana Eulalio Argueta. Se realizaran Retiros para los del programa. También talleres de seguridad Alimentarias. Curso taller sobre Derechos Sociales. Liturgia: Presidente: Gelvin Rivera secretario: Carlos Cifuentes Tesorero: Antonio Vásquez Vocal I: Gregorio Antonio. Marzo 10 al 13 nuevos animadores curso. Retiros a nivel parroquial en abril. Padre Pablo consulta a la Asamblea si las actividades se realizan directamente en las parroquias o pasan primero por el nivel Decanal, a lo cual la Asamblea por mayoría aprueba que se obvie en esta instancia el nivel Decanal. Padre Frederick plantea el asunto del Retiro Vocacional Decanal no se circunscriba al planteamiento anterior. A lo que el Padre Maco complementa el que los retiros parroquiales no sean requisito para el Decanal y este para el Diocesano. Gustavo Cano plantea la necesidad de Reorganizar la directiva quedando así:
Presidente:   Armando Alvarado 
Secretario:    Gustavo Cano         
Tesorera:       Maira García             
Vocal I:          Mario Tello,
Vocales:        Gaspar Rodríguez   
Rolando Martínez   
Gelvin Rivera           
Darwin Villatoro, 
Miguel Cartagena   

DUODÉCIMO:   
Padre Pablo envía a los asambleístas para trabajar por parroquia a fin de recabar información o sugerencias para la actividad Decanal de la Patrona Diocesana y darle seguimiento al compromiso del Dinamismo Misionero, también ver que seguimiento se puede dar al Congreso Misionero del año pasado. Evaluar los ejes de trabajo. Entregar por escrito. Huehuetenango: que la actividad del seis de diciembre sea la culminación de un proceso, tipo Festival Bíblico en torno a María, para todos. Malacatancito: que se dé un tema de espiritualidad de forma representativa. Diez por parroquia o por región. Chiantla: que se de seguimiento al Congreso Misionero ya efectuado y se presenten los resultados. Representativo. Aguacatan: que la actividad sea rotativa y no en una sola parroquia. Que sea la novena por enfermos, ancianos. Que se haga una conferencia por las vocaciones. Participen los consejos comunitarios. Que se haga un homenaje a los Sacerdotes del Decanato, jornada por las vocaciones. La directiva tendrá que decidir qué propuesta echar a andar por decisión de la asamblea.

DÉCIMO TERCERO:
Alida Vásquez presenta su informe. En el Decanato había un saldo de diez mil seiscientos cuarenta y siete (Q.10647) aporte Inmaculada cinco mil exactos (Q.5000) quedando un saldo en el dos mil doce (2012) quince mil seiscientos cuarenta y siete (Q.15647). En el dos mil trece (2013) el saldo es de veinte mil ochocientos sesenta y siete (Q.20867). Tendiendo egresos por tres mil ciento treinta y ocho con setenta y cinco centavos (Q.3138.75) y gastos de representación y congreso dieciocho mil cuatrocientos cincuenta y dos (Q.18452), quedando un saldo de dos mil cuatrocientos quince (Q.2415); Alida agradece la confianza e informa que entregara todo a la nueva tesorera.
DÉCIMO CUARTO:
No habiendo más que hacer cuentas se cierra la presente el día seis de febrero (06-02) a las doce horas con treinta minutos (12:30) DAMOS FE:


Firmas ilegibles.

martes, 4 de febrero de 2014

Cuaresma 2014 Papa Francisco

Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2014: “Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza” (cfr. 2 Cor 8, 9)
Queridos hermanos y hermanas:
Con ocasión de la Cuaresma os propongo algunas reflexiones, a fin de que os sirvan para el camino personal y comunitario de conversión. Comienzo recordando las palabras de san Pablo: «Pues conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza» (2 Cor 8, 9). El Apóstol se dirige a los cristianos de Corinto para alentarlos a ser generosos y ayudar a los fieles de Jerusalén que pasan necesidad. ¿Qué nos dicen, a los cristianos de hoy, estas palabras de san Pablo? ¿Qué nos dice hoy, a nosotros, la invitación a la pobreza, a una vida pobre en sentido evangélico?
La gracia de Cristo
Ante todo, nos dicen cuál es el estilo de Dios. Dios no se revela mediante el poder y la riqueza del mundo, sino mediante la debilidad y la pobreza: «Siendo rico, se hizo pobre por vosotros…». Cristo, el Hijo eterno de Dios, igual al Padre en poder y gloria, se hizo pobre; descendió en medio de nosotros, se acercó a cada uno de nosotros; se desnudó, se “vació”, para ser en todo semejante a nosotros (cfr.Flp 2, 7; Heb 4, 15). ¡Qué gran misterio la encarnación de Dios! La razón de todo esto es el amor divino, un amor que es gracia, generosidad, deseo de proximidad, y que no duda en darse y sacrificarse por las criaturas a las que ama. La caridad, el amor es compartir en todo la suerte del amado. El amor nos hace semejantes, crea igualdad, derriba los muros y las distancias. Y Dios hizo esto con nosotros. Jesús, en efecto, «trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró  con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre. Nacido de la Virgen María, se hizo verdaderamente uno de nosotros, en todo semejante a nosotros excepto en el pecado» (Gaudium et spes, 22).
La finalidad de Jesús al hacerse pobre no es la pobreza en sí misma, sino —dice San Pablo— «…para enriqueceros con su pobreza». No se trata de un juego de palabras ni de una expresión para causar sensación. Al contrario, es una síntesis de la lógica de Dios, la lógica del amor, la lógica de la Encarnación y la Cruz. Dios no hizo caer sobre nosotros la salvación desde lo alto, como la limosna de quien da parte de lo que para él es superfluo con aparente piedad filantrópica. ¡El amor de Cristo no es esto! Cuando Jesús entra en las aguas del Jordán y se hace bautizar por Juan el Bautista, no lo hace porque necesita penitencia, conversión; lo hace para estar en medio de la gente, necesitada de perdón, entre nosotros, pecadores, y cargar con el peso de nuestros pecados. Este es el camino que ha elegido para consolarnos, salvarnos, liberarnos de nuestra miseria. Nos sorprende que el Apóstol diga que fuimos liberados no por medio de la riqueza de Cristo, sino por medio de su pobreza. Y, sin embargo, san Pablo conoce bien la «riqueza insondable de Cristo» (Ef 3, 8), «heredero de todo» (Heb1, 2).
¿Qué es, pues, esta pobreza con la que Jesús nos libera y nos enriquece? Es precisamente su modo de amarnos, de estar cerca de nosotros, como el buen samaritano que se acerca a ese hombre que todos habían abandonado medio muerto al borde del camino (cfr. Lc 10, 25ss). Lo que nos da verdadera libertad, verdadera salvación y verdadera felicidad es su amor lleno de compasión, de ternura, que quiere compartir con nosotros. La pobreza de Cristo que nos enriquece consiste en el hecho que se hizo carne, cargó con nuestras debilidades y nuestros pecados, comunicándonos la misericordia infinita de Dios. La pobreza de Cristo es la mayor riqueza: la riqueza de Jesús es su confianza ilimitada en Dios Padre, es encomendarse a Él en todo momento, buscando siempre y solamente su voluntad y su gloria. Es rico como lo es un niño que se siente amado por sus padres y los ama, sin dudar ni un instante de su amor y su ternura. La riqueza de Jesús radica en el hecho de ser el Hijo, su relación única con el Padre es la prerrogativa soberana de este Mesías pobre. Cuando Jesús nos invita a tomar su “yugo llevadero”, nos invita a enriquecernos con esta “rica pobreza” y “pobre riqueza” suyas, a compartir con Él su espíritu filial y fraterno, a convertirnos en hijos en el Hijo, hermanos en el Hermano Primogénito (cfr Rom 8, 29).
Se ha dicho que la única verdadera tristeza es no ser santos (L. Bloy); podríamos decir también que hay una única verdadera miseria: no vivir como hijos de Dios y hermanos de Cristo.
Nuestro testimonio
Podríamos pensar que este “camino” de la pobreza fue el de Jesús, mientras que nosotros, que venimos después de Él, podemos salvar el mundo con los medios humanos adecuados. No es así. En toda época y en todo lugar, Dios sigue salvando a los hombres y salvando el mundo mediante la pobreza de Cristo, el cual se hace pobre en los Sacramentos, en la Palabra y en su Iglesia, que es un pueblo de pobres. La riqueza de Dios no puede pasar a través de nuestra riqueza, sino siempre y solamente a través de nuestra pobreza, personal y comunitaria, animada por el Espíritu de Cristo.
A imitación de nuestro Maestro, los cristianos estamos llamados a mirar las miserias de los hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a fin de aliviarlas. La miseria no coincide con la pobreza; la miseria es la pobreza sin confianza, sin solidaridad, sin esperanza. Podemos distinguir tres tipos de miseria: la miseria material, la miseria moral y la miseria espiritual. La miseria material es la que habitualmente llamamos pobreza y toca a cuantos viven en una condición que no es digna de la persona humana: privados de sus derechos fundamentales y de los bienes de primera necesidad como la comida, el agua, las condiciones higiénicas, el trabajo, la posibilidad de desarrollo y de crecimiento cultural. Frente a esta miseria la Iglesia ofrece su servicio, su diakonia, para responder a las necesidades y curar estas heridas que desfiguran el rostro de la humanidad. En los pobres y en los últimos vemos el rostro de Cristo; amando y ayudando a los pobres amamos y servimos a Cristo. Nuestros esfuerzos se orientan asimismo a encontrar el modo de que cesen en el mundo las violaciones de la dignidad humana, las discriminaciones y los abusos, que, en tantos casos, son el origen de la miseria. Cuando el poder, el lujo y el dinero se convierten en ídolos, se anteponen a la exigencia de una distribución justa de las riquezas. Por tanto, es necesario que las conciencias se conviertan a la justicia, a la igualdad, a la sobriedad y al compartir.
No es menos preocupante la miseria moral, que consiste en convertirse en esclavos del vicio y del pecado. ¡Cuántas familias viven angustiadas porque alguno de sus miembros —a menudo joven— tiene dependencia del alcohol, las drogas, el juego o la pornografía! ¡Cuántas personas han perdido el sentido de la vida, están privadas de perspectivas para el futuro y han perdido la esperanza! Y cuántas personas se ven obligadas a vivir esta miseria por condiciones sociales injustas, por falta de un trabajo, lo cual les priva de la dignidad que da llevar el pan a casa, por falta de igualdad respecto de los derechos a la educación y la salud. En estos casos la miseria moral bien podría llamarse casi suicidio incipiente. Esta forma de miseria, que también es causa de ruina económica, siempre va unida a lamiseria espiritual, que nos golpea cuando nos alejamos de Dios y rechazamos su amor. Si consideramos que no necesitamos a Dios, que en Cristo nos tiende la mano, porque pensamos que nos bastamos a nosotros mismos, nos encaminamos por un camino de fracaso. Dios es el único que verdaderamente salva y libera.
El Evangelio es el verdadero antídoto contra la miseria espiritual: en cada ambiente el cristiano está llamado a llevar el anuncio liberador de que existe el perdón del mal cometido, que Dios es más grande que nuestro pecado y nos ama gratuitamente, siempre, y que estamos hechos para la comunión y para la vida eterna. ¡El Señor nos invita a anunciar con gozo este mensaje de misericordia y de esperanza! Es hermoso experimentar la alegría de extender esta buena nueva, de compartir el tesoro que se nos ha confiado, para consolar los corazones afligidos y dar esperanza a tantos hermanos y hermanas sumidos en el vacío. Se trata de seguir e imitar a Jesús, que fue en busca de los pobres y los pecadores como el pastor con la oveja perdida, y lo hizo lleno de amor. Unidos a Él, podemos abrir con valentía nuevos caminos de evangelización y promoción humana.
Queridos hermanos y hermanas, que este tiempo de Cuaresma encuentre a toda la Iglesia dispuesta y solícita a la hora de testimoniar a cuantos viven en la miseria material, moral y espiritual el mensaje evangélico, que se resume en el anuncio del amor del Padre misericordioso, listo para abrazar en Cristo a cada persona. Podremos hacerlo en la medida en que nos conformemos a Cristo, que se hizo pobre y nos enriqueció con su pobreza. La Cuaresma es un tiempo adecuado para despojarse; y nos hará bien preguntarnos de qué podemos privarnos a fin de ayudar y enriquecer a otros con nuestra pobreza. No olvidemos que la verdadera pobreza duele: no sería válido un despojo sin esta dimensión penitencial. Desconfío de la limosna que no cuesta y no duele.
Que el Espíritu Santo, gracias al cual «[somos] como pobres, pero que enriquecen a muchos; como necesitados, pero poseyéndolo todo» (2 Cor 6, 10), sostenga nuestros propósitos y fortalezca en nosotros la atención y la responsabilidad ante la miseria humana, para que seamos misericordiosos y agentes de misericordia. Con este deseo, aseguro mi oración por todos los creyentes. Que cada comunidad eclesial recorra provechosamente el camino cuaresmal. Os pido que recéis por mí. Que el Señor os bendiga y la Virgen os guarde.

Vaticano, 26 de diciembre de 2013
Fiesta de San Esteban, diácono y protomártir