jueves, 24 de abril de 2014

Hora Santa Santa Cruz

HORA SANTA,
COMUNIDAD SANTA CRUZ 2014

MONICION DE ENTRADA:
Buenas noche hermanas y hermanos, sean bienvenidos a nuestra HORA SANTA PASCUAL EN EL AÑO DE LA FE, en medio de la Novena por la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, patrona de nuestra comunidad. Dispongamos la mente, el corazón y los sentidos para acompañar a Cristo en esta Hora, para bendecir su nombre y nuestras vidas; poniendo en sus manos misericordiosas la vida comunitaria y parroquial, implorando al buen Señor por la salud para nuestros enfermos y su inspiración divina para nuestros proyectos e ilusiones.

PUESTOS DE RODILLAS Y ACOMPAÑANDO AL CORO RECIBIMOS AL SANTISIMO SACRAMENTO

CANTO  (Se lo recibe con un canto apropiado que conozca la comunidad, por ejemplo “Alabado sea el Santísimo”)

EXPOSICIÓN 
El sacerdote revestido expone el Santísimo Sacramento como de costumbre, y realiza los ritos iníciales.

Señor Jesús:
Nos presentamos ante ti sabiendo que nos llamas y que nos amas tal como somos.
"Tú tienes palabras de vida eterna y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Hijo de Dios" (Jn. 6,69).
Tu presencia en la Eucaristía ha comenzado con el sacrificio de la última cena y continúa como comunión y donación de todo lo que eres.
Aumenta nuestra FE.
Por medio de ti y en el Espíritu Santo que nos comunicas, queremos llegar al Padre para decirle nuestro SÍ unido al tuyo.
Contigo ya podemos decir: Padre nuestro.
Siguiéndote a ti, "camino, verdad y vida", queremos penetrar en el aparente "silencio" y "ausencia" de Dios, rasgando la nube del Tabor para escuchar la voz del Padre que nos dice: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo mi complacencia: Escuchadlo" (Mt. 17,5).
Con esta FE, hecha de escucha contemplativa, sabremos iluminar nuestras situaciones personales, así como los diversos sectores de la vida familiar y social.
Tú eres nuestra ESPERANZA, nuestra paz, nuestro mediador, hermano y amigo.
Nuestro corazón se llena de gozo y de esperanza al saber que vives "siempre intercediendo por nosotros" (Heb. 7,25).
Nuestra esperanza se traduce en confianza, gozo de Pascua y camino apresurado contigo hacia el Padre.
Queremos sentir como tú y valorar las cosas como las valoras tú. Porque tú eres el centro, el principio y el fin de todo.
Apoyados en esta ESPERANZA, queremos infundir en el mundo esta escala de valores evangélicos por la que Dios y sus dones salvíficos ocupan el primer lugar en el corazón y en las actitudes de la vida concreta.
Queremos AMAR COMO TÚ, que das la vida y te comunicas con todo lo que eres.
Quisiéramos decir como San Pablo: "Mi vida es Cristo" (Flp. 1,21).
CANTO

Nuestra vida no tiene sentido sin ti.
Queremos aprender a "estar con quien sabemos nos ama", porque "con tan buen amigo presente todo se puede sufrir". En ti aprenderemos a unirnos a la voluntad del Padre, porque en la oración "el amor es el que habla" (Sta. Teresa).
Entrando en tu intimidad, queremos adoptar determinaciones y actitudes básicas, decisiones duraderas, opciones fundamentales según nuestra propia vocación cristiana.
CREYENDO, ESPERANDO Y AMANDO, TE ADORAMOS con una actitud sencilla de presencia, silencio y espera, que quiere ser también reparación, como respuesta a tus palabras: "Quedaos aquí y velad conmigo" (Mt. 26,38).
Tú superas la pobreza de nuestros pensamientos, sentimientos y palabras; por eso queremos aprender a adorar admirando el misterio, amándolo tal como es, y callando con un silencio de amigo y con una presencia de donación.
El Espíritu Santo que has infundido en nuestros corazones nos ayuda a decir esos "gemidos inenarrables" (Rom. 8,26) que se traducen en actitud agradecida y sencilla, y en el gesto filial de quien ya se contenta con sola tu presencia, tu amor y tu palabra.
En nuestras noches físicas y morales, si tú estás presente, y nos amas, y nos hablas, ya nos basta, aunque muchas veces no sentiremos la consolación.
Aprendiendo este más allá de la ADORACIÓN, estaremos en tu intimidad o "misterio".
Entonces nuestra oración se convertirá en respeto hacia el "misterio" de cada hermano y de cada acontecimiento para insertarnos en nuestro ambiente familiar y social y construir la historia con este silencio activo y fecundo que nace de la contemplación.
Gracias a ti, nuestra capacidad de silencio y de adoración se convertirá en capacidad de AMAR y de SERVIR.
Nos has dado a tu Madre como nuestra para que nos enseñe a meditar y adorar en el corazón. Ella, recibiendo la Palabra y poniéndola en práctica, se hizo la más perfecta Madre.
Ayúdanos a ser tu Iglesia misionera, que sabe meditar adorando y amando tu Palabra, para transformarla en vida y comunicarla a todos los hermanos.
Amén.
Beato Juan Pablo II

CANTO (Cantemos al amor de los amores)

En cada monición participamos diciendo
 R/. Te adoramos y creemos en ti. 
* Jesucristo verdaderamente presente en la Eucaristía
 R/. Te adoramos y creemos en ti.

 *Jesucristo realmente presente en la Eucaristía 

*Jesucristo sustancialmente presente en la Eucaristía. 

*Jesús, remedio del pecado, sosiego de las pasiones, árbol que nos das la vida. 

*Jesús, Nuevo Maná bajado del cielo, origen de toda gracia, Cordero Pascual que quitas el pecado del mundo. 

*Jesús, fuerza de los apóstoles, esposo de las almas vírgenes, viático de los moribundos, Rey de todos los pueblos. 

*Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre, Salvador del mundo, siempre vivo para interceder por nosotros.

Canto


TIEMPO DE MEDITACIÓN 
SENTADOS

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pedro

1, 3-9  
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo quien, por su gran misericordia, mediante la Resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha reengendrado a una esperanza viva, a una herencia incorruptible, inmaculada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, a quienes el poder de Dios, por medio de la fe, protege para la salvación, dispuesta ya a ser revelada en el último momento. Amor y fidelidad hacia Cristo. Por lo cual rebosáis de alegría, aunque sea preciso que todavía por algún tiempo seáis afligidos con diversas pruebas, a fin de que la calidad probada de vuestra fe, más preciosa que el oro perecedero que es probado por el fuego, se convierta en motivo de alabanza, de gloria y de honor, en la Revelación de Jesucristo. A quien amáis sin haberle visto; en quien creéis, aunque de momento no le veáis, rebosando de alegría inefable y gloriosa; y alcanzáis la meta de vuestra fe, la salvación de las almas..Palabra de Dios.

CANTO



PUNTOS PARA LA MEDITACIÓN.

Su Santidad Francisco
Audiencia general, 10 de abril de 2013

¿Qué significa la Resurrección para nuestra vida? ¿Y por qué sin ella es vana nuestra fe? Nuestra fe se basa en la muerte y resurrección de Cristo,(…) es con la Resurrección que vence a la muerte, la pone a un lado y nos abre el camino para renacer a una nueva vida.
Con la resurrección de Jesús llega algo nuevo: somos liberados de la esclavitud del pecado y nos volvemos hijos de Dios, somos engendrados por lo tanto a una vida nueva. ¿Cuándo se realiza esto para nosotros? En el Sacramento del Bautismo, sumergiéndose en la muerte y resurrección de Cristo, nos hemos convertido en hijos de Dios.

Breve Silencio (1 min)

Nuestro Dios, es un padre para nosotros. Es Dios que nos trata como hijos, nos comprende, nos perdona, nos abraza, nos ama aun cuando cometemos errores. Esta relación filial con Dios no es como un tesoro que guardamos en un rincón de nuestras vidas, sino que debe crecer, debe ser alimentado cada día por la escucha de la Palabra de Dios, la oración, la participación en los sacramentos, especialmente de la Penitencia y de la Eucaristía, y de la caridad. ¡Podemos vivir como hijos!

CANTO


Estar resucitados con Cristo por el bautismo, con el don de la fe, para una herencia que no se corrompe, nos lleva a buscar aún más las cosas deDios, a pensar más en Él, a rezarle más. Ser cristiano no se reduce a seguir órdenes, sino que significa estar en Cristo, pensar como él, actuar como él, amar como Él; es dejar que él tome posesión de nuestra vida y que la cambie, la transforme, la libere de las tinieblas del mal y del pecado.

Breve Silencio (1 min)




(De Rodillas)
Invoquemos a nuestro Redentor, que con su resurrección confirmó su victoria en la cruz diciendo:

Por tu cruz y resurrección, sálvanos, Señor


- Hijo de Dios, que, por la señal de la serpiente de bronce, sanaste al pueblo de Israel, protégenos hoy de la mordedura del pecado, oremos:

- Hijo del hombre, que fuiste elevado en la cruz, como Moisés elevó la serpiente en el desierto,  elévanos a la felicidad de tu reino, oremos:

- Hijo unigénito del Padre, que fuiste dado al mundo para que todo el que crea en ti no perezca, concede la vida eterna a los que buscamos tu rostro, oremos:

- Hijo amado del Padre, que has sido enviado al mundo, no para condenarlo, sino para que se salve por ti, da la fe a nuestros parientes para que no perezcan, oremos:

- Hijo eterno del Padre, que viniste a prender fuego en el mundo y deseaste que estuviera ya ardiendo,  haz que realicemos la verdad y nos acerquemos así a la luz, oremos.
En la cruz está la vida y el consuelo
y ella sola es el camino para el cielo.

En la cruz está el Señor de cielo y tierra,
y el gozar de mucha paz, aunque haya guerra;
todos los males destierra en este suelo,
y ella sola es el camino para el cielo.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos
Porque con tu santa Cruz has redimido al mundo.

(de pie)

Llenos de alegría por ser hijos de Dios, recemos en nuestra oración con las palabras que el mismo Señor nos enseñó, pidiendo por la Iglesia, por el Santo Padre, por los sacerdotes, por los jóvenes y niños, por todos aquellos que sufren o pasan alguna necesidad, por las familias cristianas, por todos los hombres, por nuestras necesidades
Padre Nuestro…

(De rodillas)

Ritos finales

BENDICIÓN Y RESERVA

martes, 22 de abril de 2014

Novena Santa Cruz Con Reflexiones Juan Pablo II


NOVENA A LA SANTA CRUZ

(Con reflexiones del Beato Juan Pablo II)

De rodillas en presencia de la Santísima Cruz, habiéndote persignado, dirás:
Te Adoro Santa Cruz,
Puesta en el Monte Calvario,
En ti murió mi Jesús,
Para darme eterna luz, Y librarme del enemigo.
2º Acto de Contrición.
Señor mío Jesucristo; que con tu contacto santificaste el madero de la Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón las ofensas que contra ti he cometido en mi vida; me propongo apartarme del mal y espero en tu piedad infinita, el perdón.

3º Salutación Primer día
Te saludo Cruz Santísima con todos los coros Celestiales, y doy al Señor junto a ellos infinitas gracias, porque se dignó en honrarte, haciendo de ti Trono de su Majestad divina para remedio del mundo, crédito de sus milagros, y reparo de aquella primera caída de Adán. Alabada seas por siempre. Amén.

4º La Palabra: 1ª. Co. 1, 17

5º Reflexión:
Si la vida se vacía de la Cruz no tiene ya sentido, sabor ni valor. Quien intentase cerrar las páginas del Evangelio que documentan el trágico epílogo de la vida terrena de Jesús, anhelando un Evangelio más fácil, más cómodo, más conforme con un modo acomodaticio de la vida, reduciría el Evangelio de Jesús a un documento del pasado, a una palabra inerte, a una narración sin vida y sin capacidad de salvación. El Señor ha salvado al mundo con la Cruz; ha devuelto a la humanidad la esperanza y el derecho a la vida con su muerte. No se puede honrar a Cristo si no se le reconoce como Salvador, si no se reconoce el misterio de su Santa Cruz. (Beato Juan Pablo II)

6º Antífona
O Cruz Santísima, más resplandeciente que todas las estrellas y más Santa que todos los Santos. Para el mundo: célebre, para los hombres: amable; que sola fuiste digna de contener en tu madero todo el rescate del mundo: Dulce Árbol, dulces Clavos, dulces penas que tolerada en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro: Salva a todos los Cristianos, que en este día repiten tus Alabanzas. (Se dicen Padre Nuestro y Gloria)
            v) Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos,
            r) Que por tu Santa Cruz redimiste el mundo y a mí que soy pecador.

Oración para todos los días de la novena
O Cruz Santísima, la más noble entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el Jardín ameno de la peregrina Iglesia; reino del Padre, Cetro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida, y fuente de la Bienaventuranza: Te Adoro, Te bendigo, Te alabo, y doy gracias a Dios, poniendo debajo de tus misteriosos brazos a nuestras familias, a nuestros enfermos y nuestros proyectos e ilusiones con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor conducirlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti mismo, que es lo que más deseo; y sobre esto una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó en redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre, y el Espíritu Santo viven y reinan por todos los siglos de los siglos. Amen.
(Se dice Un Ave María a la Santísima Virgen de los Dolores, y la oración siguiente.)
Soberana Reina de los Cielos, que al pié de la Santísima Cruz sufriste tan agudos dolores, y por designio divino quedaste constituida madre de todas las criaturas, dígnate, afligidísima Señora, en patrocinar nuestras peticiones, y socorrer las necesidades de nuestras almas. Te prometemos no apartarnos ya de la Cruz, y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo en el corazón las penas que te causé con mis pecados; para que así consigamos, con tu amparo, y por el Santo Madero de la Cruz, los frutos de la redención, que en ella obró tu Hijo Jesús. Amen.

NOVENA A LA SANTA CRUZ
De rodillas en presencia de la Santísima Cruz, habiéndote persignado, dirás:
Te Adoro Santa Cruz,
Puesta en el Monte Calvario,
En ti murió mi Jesús,
Para darme eterna luz,
Y librarme del enemigo.
2º Acto de Contrición.
Señor mío Jesucristo; que con tu contacto santificaste el madero de la Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón las ofensas que contra ti he cometido en mi vida; me propongo apartarme del mal y espero en tu piedad infinita, el perdón.
3º Salutación
Tercer día
Te Saludo Cruz Santísima, con todos los Santos Patriarcas, y doy al Señor con ellos gracias, porque se dignó en honrarte, queriendo que fuese adorada por las gentes; y lo que es más, de la Reina de los Ángeles con aquella adoración que solo se debe a su Majestad Santísima, Alabada seas por siempre. Amén.
4º La Palabra: 1ª. Co. 1, 18
5º Reflexión:
«Os digo hoy: seguid sin cansaros el camino emprendido para ser por doquier testigos de la Cruz gloriosa de Cristo. ¡No tengáis miedo! Que la alegría del Señor, crucificado y resucitado, sea vuestra fuerza, y que María Santísima esté siempre a vuestro lado» (Beato Juan Pablo II)
Antífona
O Cruz Santísima, más resplandeciente que todas las estrellas y más Santa que todos los Santos. Para el mundo: célebre, para los hombres: amable; que sola fuiste digna de contener en tu madero todo el rescate del mundo: Dulce Árbol, dulces Clavos, dulces penas que tolerada en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro: Salva a todos los Cristianos, que en este día repiten tus Alabanzas. (Se dicen Padre Nuestro y Gloria)
            v) Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos,
            r) Que por tu Santa Cruz redimiste el mundo y a mí que soy pecador.
Oración para todos los días de la novena
O Cruz Santísima, la más noble entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el Jardín ameno de la peregrina Iglesia; reino del Padre, Cetro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida, y fuente de la Bienaventuranza: Te Adoro, Te bendigo, Te alabo, y doy gracias a Dios, poniendo debajo de tus misteriosos brazos a nuestras familias, a nuestros enfermos y nuestros proyectos e ilusiones con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor conducirlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti mismo, que es lo que más deseo; y sobre esto una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó en redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre, y el Espíritu Santo viven y reinan por todos los siglos de los siglos. Amen.
(Se dice Un Ave María a la Santísima Virgen de los Dolores, y la oración siguiente.)
Soberana Reina de los Cielos, que al pié de la Santísima Cruz sufriste tan agudos dolores, y por designio divino quedaste constituida madre de todas las criaturas, dígnate, afligidísima Señora, en patrocinar nuestras peticiones, y socorrer las necesidades de nuestras almas. Te prometemos no apartarnos ya de la Cruz, y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo en el corazón las penas que te causé con mis pecados; para que así consigamos, con tu amparo, y por el Santo Madero de la Cruz, los frutos de la redención, que en ella obró tu Hijo Jesús. Amen.




NOVENA A LA SANTA CRUZ
De rodillas en presencia de la Santísima Cruz, habiéndote persignado, dirás:
Te Adoro Santa Cruz, Puesta en el Monte Calvario,
En ti murió mi Jesús, Para darme eterna luz, Y librarme del enemigo.
2º Acto de Contrición.
Señor mío Jesucristo; que con tu contacto santificaste el madero de la Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón las ofensas que contra ti he cometido en mi vida; me propongo apartarme del mal y espero en tu piedad infinita, el perdón.
3º Salutación
Cuarto día
Te Saludo Cruz Santísima, con todos los Santos profetas, y doy al Señor con ellos gracias, porque se dignó de honrarte, poniendo en ti el fundamento de la peregrina Iglesia adornada de los siete Sacramentos, y demás misterios, que en tu virtud veneramos. Alabada seas por siempre.. Amén.
4º La Palabra:  Mt. 16, 24
5º Reflexión:
 (Beato Juan Pablo II)
Antífona
O Cruz Santísima, más resplandeciente que todas las estrellas y más Santa que todos los Santos. Para el mundo: célebre, para los hombres: amable; que sola fuiste digna de contener en tu madero todo el rescate del mundo: Dulce Árbol, dulces Clavos, dulces penas que tolerada en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro: Salva a todos los Cristianos, que en este día repiten tus Alabanzas. (Se dicen Padre Nuestro y Gloria)
            v) Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos,
            r) Que por tu Santa Cruz redimiste el mundo y a mí que soy pecador.
Oración para todos los días de la novena
O Cruz Santísima, la más noble entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el Jardín ameno de la peregrina Iglesia; reino del Padre, Cetro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida, y fuente de la Bienaventuranza: Te Adoro, Te bendigo, Te alabo, y doy gracias a Dios, poniendo debajo de tus misteriosos brazos a nuestras familias, a nuestros enfermos y nuestros proyectos e ilusiones con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor conducirlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti mismo, que es lo que más deseo; y sobre esto una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó en redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre, y el Espíritu Santo viven y reinan por todos los siglos de los siglos. Amen.
(Se dice Un Ave María a la Santísima Virgen de los Dolores, y la oración siguiente.)
Soberana Reina de los Cielos, que al pié de la Santísima Cruz sufriste tan agudos dolores, y por designio divino quedaste constituida madre de todas las criaturas, dígnate, afligidísima Señora, en patrocinar nuestras peticiones, y socorrer las necesidades de nuestras almas. Te prometemos no apartarnos ya de la Cruz, y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo en el corazón las penas que te causé con mis pecados; para que así consigamos, con tu amparo, y por el Santo Madero de la Cruz, los frutos de la redención, que en ella obró tu Hijo Jesús. Amen.


NOVENA A LA SANTA CRUZ
De rodillas en presencia de la Santísima Cruz, habiéndote persignado, dirás:
Te Adoro Santa Cruz, Puesta en el Monte Calvario,
En ti murió mi Jesús, Para darme eterna luz, Y librarme del enemigo.
2º Acto de Contrición.
Señor mío Jesucristo; que con tu contacto santificaste el madero de la Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón las ofensas que contra ti he cometido en mi vida; me propongo apartarme del mal y espero en tu piedad infinita, el perdón.
3º Salutación
Quinto día
Te Saludo Cruz Santísima, con todos los Santos Apóstoles, y doy al Señor gracias, porque se dignó de honrarte, haciendo que en tu virtud se conviertan tantas almas, así de obstinados pecadores, como de apóstatas y gentiles, que alumbrados con tu luz; se arrepienten de sus errores, confesando una Fe, un Bautismo, una Iglesia, una verdadera Ley y un Dios y Señor de todo. Alabada seas por siempre. Amén.
4º La Palabra: Mt. 27,32
5º Reflexión:
La fe y el obrar moral están unidos. En efecto, el don recibido nos conduce a una conversión permanente para imitar a Cristo y recibir las promesas divinas. Los cristianos, por respetar los valores fundamentales que configuran una vida limpia, llegan a veces a sufrir, incluso de modo heroico, marginación o persecución, debido a que esa opción moral es opuesta a los comportamientos del mundo. Este testimonio de la cruz de Cristo en la vida cotidiana es también una semilla segura y fecunda de nuevos cristianos. Una vida plenamente humana y comprometida con Cristo tiene ese precio de generosidad y entrega. (Beato Juan Pablo II)
6º Antífona
O Cruz Santísima, más resplandeciente que todas las estrellas y más Santa que todos los Santos. Para el mundo: célebre, para los hombres: amable; que sola fuiste digna de contener en tu madero todo el rescate del mundo: Dulce Árbol, dulces Clavos, dulces penas que tolerada en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro: Salva a todos los Cristianos, que en este día repiten tus Alabanzas. (Se dicen Padre Nuestro y Gloria)
            v) Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos,
            r) Que por tu Santa Cruz redimiste el mundo y a mí que soy pecador.
Oración para todos los días de la novena
O Cruz Santísima, la más noble entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el Jardín ameno de la peregrina Iglesia; reino del Padre, Cetro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida, y fuente de la Bienaventuranza: Te Adoro, Te bendigo, Te alabo, y doy gracias a Dios, poniendo debajo de tus misteriosos brazos a nuestras familias, a nuestros enfermos y nuestros proyectos e ilusiones con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor conducirlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti mismo, que es lo que más deseo; y sobre esto una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó en redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre, y el Espíritu Santo viven y reinan por todos los siglos de los siglos. Amen.
(Se dice Un Ave María a la Santísima Virgen de los Dolores, y la oración siguiente.)
Soberana Reina de los Cielos, que al pié de la Santísima Cruz sufriste tan agudos dolores, y por designio divino quedaste constituida madre de todas las criaturas, dígnate, afligidísima Señora, en patrocinar nuestras peticiones, y socorrer las necesidades de nuestras almas. Te prometemos no apartarnos ya de la Cruz, y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo en el corazón las penas que te causé con mis pecados; para que así consigamos, con tu amparo, y por el Santo Madero de la Cruz, los frutos de la redención, que en ella obró tu Hijo Jesús. Amen.


NOVENA A LA SANTA CRUZ
De rodillas en presencia de la Santísima Cruz, habiéndote persignado, dirás:
Te Adoro Santa Cruz, Puesta en el Monte Calvario,
En ti murió mi Jesús, Para darme eterna luz, Y librarme del enemigo.
2º Acto de Contrición.
Señor mío Jesucristo; que con tu contacto santificaste el madero de la Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón las ofensas que contra ti he cometido en mi vida; me propongo apartarme del mal y espero en tu piedad infinita, el perdón.
3º Salutación
Sexto día
Te Saludo Cruz Santísima, con todos los Santos Evangelistas, y doy al Señor con ellos gracias, porque se dignó en honrarte, haciendo que en tu virtud se salven un sin número de almas, siendo tú la llave maestra que a todos les abres el Paraíso, para gozarse en la gloria, cantando a Dios alabanzas por toda la eternidad. Amén.
4º La Palabra:  Fil. 2, 8
5º Reflexión:
La cruz significa: entregar la vida por el hermano para poder salvarla junto con la suya.
La cruz significa: el amor es más fuerte que el odio y la venganza; es mejor dar que recibir; la entrega es más eficaz que la exigencia.
La cruz significa: no hay fracaso sin esperanza, sombras sin luz, tormenta sin puerto de salvación.
La cruz significa: el amor no tiene fronteras: sal al encuentro de tu prójimo y no olvides al que está lejos.
La cruz significa: Dios es siempre más grande que nosotros los hombres; más grande incluso que nuestro fracaso; la vida es más fuerte que la muerte. (Beato Juan Pablo II)
6º Antífona
O Cruz Santísima, más resplandeciente que todas las estrellas y más Santa que todos los Santos. Para el mundo: célebre, para los hombres: amable; que sola fuiste digna de contener en tu madero todo el rescate del mundo: Dulce Árbol, dulces Clavos, dulces penas que tolerada en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro: Salva a todos los Cristianos, que en este día repiten tus Alabanzas. (Se dicen Padre Nuestro y Gloria)
            v) Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos,
            r) Que por tu Santa Cruz redimiste el mundo y a mí que soy pecador.
Oración para todos los días de la novena
O Cruz Santísima, la más noble entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el Jardín ameno de la peregrina Iglesia; reino del Padre, Cetro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida, y fuente de la Bienaventuranza: Te Adoro, Te bendigo, Te alabo, y doy gracias a Dios, poniendo debajo de tus misteriosos brazos a nuestras familias, a nuestros enfermos y nuestros proyectos e ilusiones con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor conducirlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti mismo, que es lo que más deseo; y sobre esto una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó en redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre, y el Espíritu Santo viven y reinan por todos los siglos de los siglos. Amen.
(Se dice Un Ave María a la Santísima Virgen de los Dolores, y la oración siguiente.)
Soberana Reina de los Cielos, que al pié de la Santísima Cruz sufriste tan agudos dolores, y por designio divino quedaste constituida madre de todas las criaturas, dígnate, afligidísima Señora, en patrocinar nuestras peticiones, y socorrer las necesidades de nuestras almas. Te prometemos no apartarnos ya de la Cruz, y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo en el corazón las penas que te causé con mis pecados; para que así consigamos, con tu amparo, y por el Santo Madero de la Cruz, los frutos de la redención, que en ella obró tu Hijo Jesús. Amen.


NOVENA A LA SANTA CRUZ
De rodillas en presencia de la Santísima Cruz, habiéndote persignado, dirás:
Te Adoro Santa Cruz, Puesta en el Monte Calvario,
En ti murió mi Jesús, Para darme eterna luz, Y librarme del enemigo.
2º Acto de Contrición.
Señor mío Jesucristo; que con tu contacto santificaste el madero de la Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón las ofensas que contra ti he cometido en mi vida; me propongo apartarme del mal y espero en tu piedad infinita, el perdón.
3º Salutación
Séptimo día
Te saludo Cruz Santísima, con todos los Santos Mártires y doy al Señor con ellos gracias, porque se dignó en honrarte, queriendo que en tu invención milagrosa se halle el más precioso tesoro que venera nuestra Fe, suscitando en él sus antiguas maravillas, con destrucción de los ídolos, confusión de los gentiles, y crédito de su loable providencia que seas alabada para siempre. Amén.
4º La Palabra:  Lc. 9,23
5º Reflexión: Así como la cruz no es algoextraño en Roma, tampoco lo es para la vida de todo hombre y mujer de cualquier edad, pueblo y condición social… Sí, la cruz está inscrita en la vida del hombre. Querer excluirla de la propia existencia es como querer ignorar la realidad de la condición humana. ¡Es así! Hemos sido creados para la vida y, sin embargo, no podemos eliminar de nuestra historia personal el sufrimiento y la prueba… Una difundida cultura de lo efímero, que asigna valores sólo a lo que parece hermoso y a lo que agrada, quisiera haceros creer que hay que apartar la cruz. Esta moda cultural promete éxito, carrera rápida y afirmación de sí a toda costa; invita a una sexualidad vivida sin responsabilidad y a una existencia carente de proyectos y de respeto a los demás. Abrid bien los ojos, queridos jóvenes; este no es el camino que lleva a la alegría y a la vida, sino la senda que conduce al pecado y a la muerte. Dice Jesús: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame... (Beato Juan Pablo II)
6º Antífona
O Cruz Santísima, más resplandeciente que todas las estrellas y más Santa que todos los Santos. Para el mundo: célebre, para los hombres: amable; que sola fuiste digna de contener en tu madero todo el rescate del mundo: Dulce Árbol, dulces Clavos, dulces penas que tolerada en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro: Salva a todos los Cristianos, que en este día repiten tus Alabanzas. (Se dicen Padre Nuestro y Gloria) v) Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos, r) Que por tu Santa Cruz redimiste el mundo y a mí que soy pecador.
Oración para todos los días de la novena
O Cruz Santísima, la más noble entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el Jardín ameno de la peregrina Iglesia; reino del Padre, Cetro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida, y fuente de la Bienaventuranza: Te Adoro, Te bendigo, Te alabo, y doy gracias a Dios, poniendo debajo de tus misteriosos brazos a nuestras familias, a nuestros enfermos y nuestros proyectos e ilusiones con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor conducirlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti mismo, que es lo que más deseo; y sobre esto una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó en redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre, y el Espíritu Santo viven y reinan por todos los siglos de los siglos. Amen.
(Se dice Un Ave María a la Santísima Virgen de los Dolores, y la oración siguiente.)
Soberana Reina de los Cielos, que al pié de la Santísima Cruz sufriste tan agudos dolores, y por designio divino quedaste constituida madre de todas las criaturas, dígnate, afligidísima Señora, en patrocinar nuestras peticiones, y socorrer las necesidades de nuestras almas. Te prometemos no apartarnos ya de la Cruz, y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo en el corazón las penas que te causé con mis pecados; para que así consigamos, con tu amparo, y por el Santo Madero de la Cruz, los frutos de la redención, que en ella obró tu Hijo Jesús. Amen.

NOVENA A LA SANTA CRUZ
De rodillas en presencia de la Santísima Cruz, habiéndote persignado, dirás:
Te Adoro Santa Cruz, Puesta en el Monte Calvario,
En ti murió mi Jesús, Para darme eterna luz, Y librarme del enemigo.
2º Acto de Contrición.
Señor mío Jesucristo; que con tu contacto santificaste el madero de la Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón las ofensas que contra ti he cometido en mi vida; me propongo apartarme del mal y espero en tu piedad infinita, el perdón.
3º Salutación
Octavo día
Te saludo Cruz Santísima, con todos los Santos Confesores, y doy al Señor con ellos gracias, porque se dignó en honrarte, obrando por tu signo aquel admirable triunfo que consiguió sobre el demonio, quedando éste confundido y glorificada la Majestad verdadera, que seas ahora y siempre venerado en la Santísima Cruz. Amén.
4º La Palabra: 1 Pe. 2, 24
5º Reflexión:
La cruz con Cristo es la gran revelación del significado del dolor y del valor que tiene en la vida y en la historia. Él que comprende la cruz, el que la abraza, comienza un camino muy distinto del camino del proceso y de la contestación a Dios: encuentra, más bien, en la cruz el motivo de una nueva ascensión a Él por la senda de Cristo, que es precisamente el Vía Crucis, el camino de la cruz… Pidamos al Redentor, en nombre de su cruz, que conceda a su Iglesia y a toda la humanidad la gracia del Año Santo, los dones de conversión y de santidad que tanto necesitamos. Esto quiere el Año Santo, esto nos pide Jesús desde la cruz: una apertura mayor a su redención con el arrepentimiento de los pecados y la aspiración a la santidad. (Beato Juan Pablo II)
6º Antífona
O Cruz Santísima, más resplandeciente que todas las estrellas y más Santa que todos los Santos. Para el mundo: célebre, para los hombres: amable; que sola fuiste digna de contener en tu madero todo el rescate del mundo: Dulce Árbol, dulces Clavos, dulces penas que tolerada en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro: Salva a todos los Cristianos, que en este día repiten tus Alabanzas. (Se dicen Padre Nuestro y Gloria)
            v) Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos,
            r) Que por tu Santa Cruz redimiste el mundo y a mí que soy pecador.
Oración para todos los días de la novena
O Cruz Santísima, la más noble entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el Jardín ameno de la peregrina Iglesia; reino del Padre, Cetro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida, y fuente de la Bienaventuranza: Te Adoro, Te bendigo, Te alabo, y doy gracias a Dios, poniendo debajo de tus misteriosos brazos a nuestras familias, a nuestros enfermos y nuestros proyectos e ilusiones con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor conducirlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti mismo, que es lo que más deseo; y sobre esto una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó en redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre, y el Espíritu Santo viven y reinan por todos los siglos de los siglos. Amen.
(Se dice Un Ave María a la Santísima Virgen de los Dolores, y la oración siguiente.)
Soberana Reina de los Cielos, que al pié de la Santísima Cruz sufriste tan agudos dolores, y por designio divino quedaste constituida madre de todas las criaturas, dígnate, afligidísima Señora, en patrocinar nuestras peticiones, y socorrer las necesidades de nuestras almas. Te prometemos no apartarnos ya de la Cruz, y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo en el corazón las penas que te causé con mis pecados; para que así consigamos, con tu amparo, y por el Santo Madero de la Cruz, los frutos de la redención, que en ella obró tu Hijo Jesús. Amen.
Nota: Día Segundo: Hora Santa; Día Noveno: Rezadito.


martes, 1 de abril de 2014

Las Alegrías del Evangelio -Radio-


LAS ALEGRIAS DEL EVANGELIO 
–Programa radial–

Justificación:
Si analizamos la presencia de la Iglesia Católica en los medios de comunicación masivos, notaremos un déficit importante, por lo que se hace imperativo buscar las rutas mediante las cuales se pueda llegar a todas las gentes, pero principalmente a los alejados, a los desmotivados y a los que piensan que la Iglesia Católica está sumida en la inmovilidad y mostrar que nuestra comunidad de fieles está movida por la acción del espíritu que nos anima y lleva a anunciar el Evangelio a los hombres y mujeres de bien en medio de las realidades cotidianas. Sin ánimo de polemizar, ni de enfrentar; sino que todo lo contrario; buscando caminos que nos lleven al encuentro del que tiene sed del Señor, tendiendo puentes que nos unan al que se siente desesperanzado, y hacer que nuestras redes rebosen de una pesca abundante de corazones dispuestos a amar.

Objetivo General:
La difusión de ideas cristianas y que esta difusión se convierta en una herramienta mediante la cual se pueda coadyuvar a la construcción de un Huehuetenango más justo y solidario, permanentemente puesto al servicio del hombre y del bien común que favorezca “la formación ética del hombre y el crecimiento del hombre interior” (Spe Salvi).

Objetivo Específico:
Compartir y comunicar esta verdad: “lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y han palpado nuestras manos, es lo que les anunciamos: la palabra de vida… para que la alegría de ustedes sea completa”. Cf 1Jn1.1,3

Estructura
* Introducción
*  Alabanza
* Proclama/Comentario
* Alabanza
* ¿Qué dice el Papa?
* Alabanza
* ¿Qué está haciendo la Diócesis/Parroquia/Comunidad?
* Alabanza

Guión:
* Introducción:
Comienzan ahora sesenta minutos para que juntos descubramos lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y han palpado nuestras manos, es lo que les anunciamos: la palabra de vida… Jesucristo! para que nuestro gozo sea completo. Compartamos pues ¡LAS ALEGRÍAS DEL EVANGELIO!

* Portada/Saludo inicial

*  Alabanza

 El canto es oración, es fuerza, es alegría, es alabanza, siempre y cuando tengamos dispuesto el corazón a la oración, pues somos un solo cuerpo, un rebaño que pide a su Padre la protección. Oremos dos veces con la siguiente alabanza…

* Corte comercial


* Introducción alabanza “Tu palabra es eterna”
   Proclama de la Palabra/Comentario

* Alabanza

* Corte comercial

* ¿Qué dice el Papa?

* Alabanza

* Corte comercial

* ¿Qué está haciendo la Diócesis/Parroquia/Comunidad?

* Alabanza

* Despedida

* Corte comercial

Viernes Cuaresma Tercero